Materia

Al momento de enfrentarse a las condiciones que propone el territorio, el proceso de diseño comienza a informarse desde las variables más generales a las más particulares o viceversa.
Pinohuacho se ubica a 16 kilómetros del poblado más cercano separado por 12 kilómetros de camino de tierra, y a 40 kilómetros de la ciudad más cercana, Villarrica. Si a esto le sumamos que la obra realizada se ubica en la cota mas alta de un cerro, distante a 2 kilómetros del ultimo punto donde llega un vehículo y con acceso solo a pié por un sendero de tierra, surgen de inmediato ciertas condicionantes que comienzan a informar el diseño, a parte de otras como el clima y el oficio.
En el trabajo de la materia principalmente predominaron las condicionantes del oficio y de la accesibilidad al lugar de la obra. La condición de pueblo maderero acerca al diseño el oficio, el oficio del leñador, que trabaja en el monte y manipula grandes trozos de madera y la reduce hasta dimensiones que el monte le permite, con herramientas y técnicas que le permiten realizar el menor y mas seguro esfuerzo, el oficio del mueblista, que trabaja a pié de monte con trozos pequeños, donde el detalle y la precisión en la unión de las piezas determina la calidad de su trabajo.
Al momento de reflexionar respecto de la materia, surgen interrogantes a partir de las restricciones que ofrece el territorio, estas restricciones son oportunidades de acercamiento a una obra más honesta y no como pudiese pensarse como falta de oportunidades. Que materiales tengo disponibles?, que tipo de materiales puedo trasladar?, como manipulo estos materiales?, son materiales dimensionados o dimensionables?, etc. Este tipo de preguntas y otras comienzan a generar información que permite tomar decisiones que no pasan por caprichos y de esta forma, la obra, se aleja cada vez más de la ambigüedad.


Pedro Vazquez, leñador de Pinohuacho, trozando pieza de coigüe en desuso.

El tema material del proyecto se podía abordar desde dos puntos, el primero, pensar la materia desde su transportabilidad, lo que significa que predomina el peso y la medida de las piezas, para su fácil transporte desde la llegada del camión hasta la cota mayor del cerro, y el segundo punto era pensar la materia desde el mismo cerro, buscar en las cotas mas altas las piezas generatrices del total.
En junio del 2006 se realiza un catastro de piezas de coigüe que han permanecido en el cerro, en desuso, sin botar ningún árbol vivo. Tal catastro permitía poner a disposición mas de 2000 pulgadas de madera coigüe pellín, que podía ser dimensionada en el mismo lugar de la obra a través de un aserradero portátil transportado por bueyes, disponible en el lugar.


Trozado,aserrado y transporte de piezas con tecnología local